Compartir con nuestros hijos un momento de lectura es abrirles un mirador a la vida, a nuevas experiencias,y a la vez,significa consolidar los hábitos y valores positivos que día a día nos esforzamos por inculcarles.La inigualable experiencia de la lectura tiene mucho de lúdico.Al sentarnos junto a nuestros hijos con un libro estamos invitandoles a descubrir y desarrollar su propia imaginación,uno de los" juguetes" mas preciados con los que cuenta el ser humano.La lectura constituye un pasaporte hacia otros mundos, escenarios de ficción que en definitiva contribuyen a consolidar su proceso de formación y su capacidad de autonomía.
"Jugando a la lectura contribuiremos al reconocimiento de relaciones, actitudes y sentimientos, a ejercitar la memoria y potenciar la imaginación, a enriquecer tanto el vocabulario como las extructuras del idioma y asi desarrollar la capacidad de expresión ora y escrita,a buscar y encontrar situaciones similares a las vividas por los personajes,y de este modo despertar el interes por leer más.
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